La Triple Corona: el logro pendiente de Fernando Alonso
- Rafael Fernández Rosales
- 28 oct 2023
- 8 Min. de lectura
Tras una gloriosa carrera en el automovilismo, solo una victoria en Indianápolis separa al piloto asturiano de la gloriosa Triple Corona

En el mundo del automovilismo conviven numerosas competiciones, desde la Fórmula 1, pasando por la IndyCar, el Campeonato Mundial de Rally o el Mundial de Resistencia, entre muchas otras. Sin embargo, el título más prestigioso de todos no se entrega en una competición oficial.
La Triple Corona es un título no oficial que se otorga a aquellos pilotos que consiguen ganar las tres carreras más importantes del mundo: el Gran Premio de Mónaco de la Fórmula 1, las 24 Horas de Le Mans y las 500 Millas de Indianápolis, del IndyCar.
GP de Mónaco
El Gran Premio de Mónaco es la carrera por excelencia de la Fórmula 1. Como su nombre indica, se celebra en el Principado de Mónaco, uno de los enclaves más lujosos y famosos de la Riviera Francesa. Su legendario circuito urbano serpentea por las calles de Montecarlo, atravesando lugares emblemáticos de la ciudad como son el Casino, el puerto o la Iglesia de Santa Devota.

El circuito de Mónaco es famoso por su estrechez y la falta de oportunidades de adelantamiento, lo que lo convierte en una de las carreras más desafiantes para los pilotos, haciendo que las sesiones de clasificación del sábado se conviertan en un duelo aún si cabe más emocionante y reñido al ser este un circuito que da una amplia ventaja al poleman.
Además, su pintoresca ubicación a lo largo de la Riviera Francesa le agrega un toque de glamour a la carrera que hace que año tras año sea un evento visitado por estrellas de todos los ámbitos que van a disfrutar de esta sinfonía de adrenalina, velocidad e intelecto.

24 Horas de Le Mans
Las 24 Horas de Le Mans es una de las carreras de resistencia más emblemáticas del automovilismo. Se celebra anualmente en el circuito de La Sarthe, en Le Mans, Francia. Y, como su nombre indica, es una carrera que dura 24 horas consecutivas, desafiando la resistencia de conductores y automóviles (prototipos y deportivos que compiten en diversas categorías).
La carrera se caracteriza por su combinación de velocidad y durabilidad, ya que los equipos deben mantener sus vehículos funcionando de manera óptima durante un día completo.
Un dato curioso del circuito de La Sarthe es que está casi en su totalidad compuesto por carreteras locales, que se mantienen abiertas al público el resto del año. Solo un pequeño porcentaje del trazado se realiza sobre el circuito de Bugatti, trazado donde en la actualidad se alberga el GP de Francia del campeonato de MotoGP.

500 Millas de Indianápolis
Las 500 Millas de Indianápolis es una legendaria carrera de automovilismo que tiene lugar en el "Indianapolis Motor Speedway" en Indianápolis, Indiana, Estados Unidos. Esta competencia es uno de los eventos más emblemáticos y antiguos en el mundo del automovilismo, con una rica historia que se remonta a principios del siglo XX.

En 1909, un empresario norteamericano decidió construir el emblemático circuito en forma de óvalo para impulsar la industria automotriz en la ciudad de Indianápolis. En 1911, se llevaría a cabo la primera edición de las 500 Millas, en un circuito que, para entonces, estaba construido en ladrillo.
Esta característica superficie del circuito se iría reemplazando con el tiempo por el asfalto. Para 1961, el circuito había sido asfaltado en su totalidad, exceptuando una pequeña franja de una yarda que se mantiene intacta en ladrillo a día de hoy, la brickyard. Una franja del circuito que desde hace más de 25 años recibe un beso del ganador de la contienda.

Entrando en la competición, en las 500 millas de Indianápolis, los pilotos se enfrentan a 200 vueltas sobre este óvalo de 2,5 millas (4 kilómetros) alcanzando velocidades vertiginosas de hasta 380 kilómetros por hora para conseguir llevarse la victoria y, además de ganar un trofeo, también beber una botella de la leche de su preferencia, según marca la tradición.

Graham Hill, el guardián de la Triple Corona
El club de ganadores de la Triple Corona es muy selecto; tanto es así que, hasta la fecha, solo un piloto ha conseguido este logro: el inglés Graham Hill.
Graham Hill, "Mr. Mónaco", forjó su leyenda en el asfalto de los circuitos de carreras alrededor del mundo. Su gran habilidad en los monoplazas le llevaron a alzarse hasta en cinco ocasiones con el Gran Premio de Mónaco de la Fórmula 1(1963, 1964, 1965, 1968 y 1969) y dos veces con el título mundial de esta competición (1962 y 1968).

Hill era un amante de las carreras y, como tal, decidió probar suerte en carreras fuera del campeonato de la Fórmula 1, especialmente cuando sus coches en la categoría reina no estaban a la altura de sus condiciones. Sin embargo, este amor por las carreras era quizás tan grande como su férrea rivalidad con Jim Clark, un piloto fantástico que, aunque nunca ganó en Mónaco, con su victoria en Indianápolis en 1965 generó la chispa que, sumada a la pobre actuación del equipo BRM en el mundial del año 1966, llevaron a Graham Hill a participar y vencer a Clark en las 500 Millas de Indianápolis del año 1966.

Hacia el final de su trayectoria y, tristemente, de su vida, Hill se fue a competir en el equipo Brabham. Aunque su éxito en F1 en este equipo fue relativo, le permitió participar en las 24 Horas de Le Mans tras 6 años de ausencia, competencia en la que había participado en nueve ocasiones, consiguiendo algunas apariciones en el podio, como en 1964, cuando terminó segundo, participando junto al sueco Jo Bonnier en un Ferrari inscrito por Maranello Concessionaires, los importadores de la marca en el Reino Unido.
En aquella edición, la de 1972, consiguió el final dulce a un decenio de participaciones en Le Mans, alzándose con la victoria junto al francés Henri Pescarolo a los mandos del monoplaza del equipo Matra.

Lamentablemente, Hill moriría 3 años después. En 1975, tras realizar algunas pruebas en el circuito de Paul Ricard (Francia) del prototipo del Hill GH2, coche que estaba preparando para competir con su equipo "Embassy Hill" en el mundial de F1 de 1976, perdería el control de su avioneta de regreso a Inglaterra, estrellándose cerca de Londres. Se dio así fin a la vida de una de las mayores leyendas de la historia del automovilismo.

El sueño de Fernando
En la actualidad, solo dos pilotos en activo han conseguido 2 de las 3 carreras necesarias para obtener la triple Corona. Uno de ellos es el colombiano Juan Pablo Montoya, ganador en Indianápolis en el año 2000 y en 2015, y del Gran Premio de Mónaco en 2003. Y el otro es Fernando Alonso.

Ganador en Mónaco
Fernando ha conseguido dos victorias en el Principado de Mónaco, en 2006 y 2007; y ha subido a las demás posiciones del podio en otras tres ocasiones, segundo en 2011 y tercero en 2012 y 2023.
Gran Premio de Mónaco 2006

Esta carrera estuvo rodeada de polémica desde antes de siquiera empezar. En la clasificación, el rival por el título mundial de Fernando, Michael Schumacher, realizó una de las maniobras más recordadas de la historia moderna de la F1 al "aparcar" su monoplaza en la curva de Rascasse para mantener la pole position. Por suerte, los comisarios de pista decidieron sancionar al kaiser, que sería relegado a la última posición de la parrilla. Fernando heredaría la primera posición en parrilla y conseguiría su primera victoria en territorio monegasco.

Su principal rival en esa carrera, Kimi Räikkönen, protagonizó un momento que pasó a los libros de historia de la F1. El piloto finlandés se caracteriza por su forma de ser: the iceman es un hombre tímido, pero con un carácter muy fuerte a la hora de expresar su disgusto ante una situación.
Una de estas situaciones ocurrió en esta carrera. Kimi salía tercero detrás de Mark Webber y el propio Fernando Alonso. Conseguiría adelantar a Webber para posteriormente enzarzarse en la lucha por la victoria con el piloto asturiano. Sin embargo, un fallo en su McLaren provocó que el coche se incendiase, obligando a Kimi a retirarse. El piloto, en vez de volver con su equipo al garaje, decidió marcharse andando hasta su yate personal, el cual estaba atracado en el puerto de Mónaco. Kimi nunca dejará de sorprender.

GP de Mónaco 2007

Ya en la siguiente temporada, la F1 tenía un aspecto completamente diferente. Schumacher se retiró de la competición (aunque posteriormente volvería), Fernando se movió de Renault a McLaren, Kimi Räikkönen de McLaren a Ferrari y un joven Lewis Hamilton hacía su debut en la competición.
El GP de Mónaco es una carrera que no deja a nadie indiferente y en la que siempre sucede algo. Precisamente, Hamilton, que sería compañero de Fernando en McLaren en la temporada 2007, protagonizó junto al equipo la intrahistoria de esta carrera.

Es bien sabido que la temporada 2007 de F1 fue un torbellino de polémicas constantes en el seno del equipo McLaren, con disputas frecuentes entre sus dos pilotos en las que, el equipo a cargo de Ron Dennis siempre se posicionó del lado del piloto inglés, dando como resultado su eliminación del campeonato de constructores por el famoso spygate y la derrota de sus dos pilotos en el campeonato de pilotos ante Kimi Räikkönen en su Ferrari.
Pero, toda esta polémica, según contó Pedro De La Rosa, tuvo su chispa aquí, en el Principado de Mónaco. Fernando y Lewis conseguirían las dos primeras posiciones en parrilla, lo que podría considerarse como un resultado ideal. Tras más de 50 vueltas, en las que Fernando había conseguido cierta ventaja, el español tuvo que empezar a gestionar la temperatura de sus pinzas de freno, bajando mucho el ritmo. Esto permitió a Hamilton acercarse al liderato, aunque finalmente no lo conseguiría. En principio, esto es un escenario normal dentro de una carrera de F1; el problema llegaría cuando desde el equipo le expresaron a Fernando que la carrera la debería haber ganado Lewis. Dando así inicio a una de las eras más revueltas de la historia de la F1.

Ganador en Le Mans
Tras una larga etapa negativa en su carrera, en su segunda etapa en el equipo McLaren (2015-2018) Fernando se retiró de la F1 en busca de nuevos desafíos. En esta etapa competiría en diversas competiciones de diferentes estilos: el Rally Dakar, el Mundial de Resistencia o las 500 Millas de Indianápolis, entre otras.
En Le Mans competiría en dos ocasiones, consiguiendo la victoria en ambas (2018 y 2019) junto al equipo Toyota y sus compañeros, el suizo Sébastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima en el monoplaza número 8.
En 2018, Fernando protagonizó una hazaña de la competición al remontar más de un minuto y medio a sus rivales Kamui Kobayashi, Mike Conway y José María "Pechito" López, que, curiosamente, competían también con el equipo Toyota con su otro monoplaza, el número 7.

En 2019, la historia fue distinta, aunque igualmente épica. El coche número 7 lideraba ampliamente, y el sueño de Fernando de ser bicampeón en Le Mans se disolvía lentamente. Sin embargo, a menos de una hora del final, el coche que conducía "Pechito" López sufrió un pinchazo en su neumático trasero derecho, y un fallo del equipo Toyota hizo que cambiaran el delantero. Dando tiempo suficiente a Nakajima a remontar la distancia a sus rivales, consiguiendo así Fernando Alonso su segunda victoria en la competición.

¿Y las 500 Millas de Indianápolis?
Alonso ha participado en tres ediciones (2017, 2019 y 2020) de la carrera en el óvalo, aunque sin mucho éxito en ninguna de ellas.
En 2017, logró liderar la carrera durante algunas vueltas y, aunque rodaba con un gran ritmo, su monoplaza sufrió daños que le obligaron a retirarse cuando rodaba séptimo.

En 2019, su McLaren era muy pobre en ritmo y, además, sufría de un fuerte sobreviraje que intentaron subsanar con algunas piezas que les cedió el equipo Andretti. Pero, esto no fue suficiente y Fernando no llegó ni siquiera a clasificarse para la carrera.
En 2020, tras un retraso por el Covid-19, la competición se disputaría en agosto, fecha en la que Fernando ya había anunciado su vuelta a la F1 con el equipo Alpine para el siguiente curso. Esta vez conseguiría competir y finalizar la carrera con el equipo McLaren-Arrows, aunque finalizaría en una pobre vigésimoprimera posición.

Aunque el éxito en Indianápolis no ha estado de su mano, si algo nos ha demostrado Fernando Alonso a lo largo de su extensa carrera es que jamás se dará por vencido.
Por tanto, ¿quién sabe si al terminar su magnífica carrera en la Fórmula 1 el piloto asturiano no vuelva a la carga a por las 500 Millas de Indianápolis para conseguir la ansiada Triple Corona? Solo el tiempo y este mágico piloto asturiano nos darán la respuesta.
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