top of page

Materialistas

¿Qué​ pasa cuando estar con el amor de tu vida es una pésima decisión financiera​?


La nominada al Oscar por Vidas Pasadas, Celine Song, vuelve a los cines con Materialistas. En este caso, Song se adentra en un género más comercial con un tráiler que anticipa una comedia romántica llena de clichés. Triángulo amoroso, chico pobre vs. chico rico, segundas oportunidades y, por supuesto, la ciudad de Nueva York, que se ha convertido en un cliché en sí mismo. Eso sí, viendo la elegancia, detallismo y originalidad que demostró la dramaturga en su anterior proyecto, tanto el público como la crítica estaban deseando descubrir su enfoque en esta película que tenía demasiadas probabilidades de caer en estereotipos. Y, si bien considero que el resultado es digno de verse, ni siquiera la prodigiosa Celine Song consigue escapar de esos tópicos que parecen imprescindibles para que este tipo de contenidos triunfen en la gran pantalla.


Cartel de Materialistas. Fuente: Sensacine
Cartel de Materialistas. Fuente: Sensacine

En primer lugar, apuesta por un cast que, salvo catástrofe, es sinónimo de éxito. Simplemente el cartel promocional con Dakota Johnson, Pedro Pascal y Chris Evans como protagonistas ya te crea la curiosidad suficiente como para querer ir al cine. No solo por sus notables trayectorias como actores, sino por su evidente atractivo físico que encaja perfectamente en ese ideal americano que rodea la película.


Dakota Johnson se mete en el papel de Lucy, una matchmaker que cree tener la fórmula perfecta para encontrar el amor de tu vida: equivalencia de edad, altura, peso, nivel cultural, atractivo físico, educación y, por supuesto, nivel económico. Presentada como una mujer ciertamente hermética y materialista, no permite que te encariñes con ella. Eso sí, lejos de ser un fallo de ejecución, es probable que se trate de una decisión premeditada. Al fin y al cabo, hay una tendencia social a tachar a las mujeres ambiciosas de frías y manipuladoras.


Pedro Pascal, por su parte, encarna a ese soltero de oro al que, teniéndolo todo, le sigue faltando algo. En cambio, Chris Evans representa ese primer amor puro, emocionante, joven, pero que acaba disolviéndose porque no es capaz de enfrentarse al mundo real. A los impuestos. A las facturas. A los estándares​. La película se vende con el eslogan “¿Cómo eliges entre la vida que quieres y el amor que necesitas?”, que ya nos da una pista de lo que va a ocurrir.


Dakota Johnson, Chris Evans y Pedro Pascal. Fuente: Sony Pictures
Dakota Johnson, Chris Evans y Pedro Pascal. Fuente: Sony Pictures

 

Aunque no sorprende, Song puede presumir de contar con un inteligente guion que hace múltiples reflexiones sobre el lugar que ocupa el amor en un mundo capitalista de bodas estrambóticas, tendencia a huir del compromiso, miedo a no poder hacer frente al nivel de precios actual, aplicaciones de ligar que no cumplen lo que prometen y presión por alcanzar ese modelo de vida que socialmente se sigue viendo como el ideal. Al fin y al cabo, el pack de éxito profesional y matrimonio feliz y duradero es, todavía hoy, un objetivo muy recurrente.


Celine pone en duda ese amor que venden las películas y que promete “vencerlo todo”, planteando si es posible lograrlo o si el amor de pareja realmente consiste en ir siempre persiguiendo una expectativa que nunca llega y que va minando la relación por el camino.


Es muy bonito cuando todo son mariposas en la tripa y “te quieros” por las noches. La cosa se complica cuando los estúpidos de nuestros corazones se empeñan en juntar a alguien que come en Estrellas Michelin con alguien que solo puede pagar Mc Donald 's. O que espera un Rolex por Navidad cuando todo lo que pueden regalarle es un Cassio.​ Por muy romántico que uno alardee de ser, en el fondo todos somos un poco materialistas. Quien diga que no, probablemente mienta. Porque no nos vamos a engañar: el amor de peli es un sueño para todos, pero que la otra persona tenga el dinero suficiente en la cuenta para hacerlo realidad ayuda mucho.


Dicho esto, la película empieza a no encajar en esa definición habitual de “rom-com”, como sí fueron "Cómo perder a un chico en 10 días” o “10 razones para odiarte". Sin embargo; los personajes estereotípicos que presenta y que no logra desarrollar del todo; y la forma de resolver algunos conflictos, demasiado fácil e inverosímil; hace que no consiga desligarse del todo de este género. Aunque no creo que sea algo que realmente moleste al espectador, sí considero que es un blanco fácil para los críticos y que va a costarle a Celine alguna comparación a peor con su anterior proyecto. Teniendo en cuenta que dura poco más de hora y media, quizás no hubiera estado de más apurar las dos horas para pulir estos aspectos.


Eso sí, si tuviera que criticar seriamente algo a este film, sin duda, serían los últimos 20 minutos. Como en muchas otras películas contemporáneas que pretenden resultar innovadoras, confieso que me resulta un tanto frustrante que construyan una narrativa durante 80 minutos para, en el último momento, decantarse por un desenlace abrupto, empalagoso e injustificado con el objetivo de tener ese final Disney que le deja un buen sabor de boca a la audiencia.


En definitiva, Materialistas se queda a medio camino entre una comedia romántica y algo más, sin saberse muy bien qué, aportando un inteligente punto de vista sobre la mercantilización y la superficialidad del amor en los tiempos que corren. Un trabajo interesante, original en la medida de lo posible y que consigue justo lo que pretende: dejarte con la sensación de estar viendo algo distinto aunque, en realidad, te están dando justo lo de siempre. Porque, a fin de cuentas, es lo que el público quiere. Y sobre todo, es lo que vende.


Pedro Pascal, Chris Evans, and Dakota Johnson en un triángulo amoroso. Fuente: Pinterest
Pedro Pascal, Chris Evans, and Dakota Johnson en un triángulo amoroso. Fuente: Pinterest


Comentarios


bottom of page