Villarejo, el comisario transformado en mafioso

José Manuel Villarejo, excomisario del cuerpo nacional de policía, fue cabecilla de una de las mayores tramas de corrupción, blanqueo de capitales y sobornos que se recuerdan en nuestro país

José Manuel Villarejo Pérez nació en el verano de 1951 en el pequeño municipio de El Carpio (Córdoba). Entró en el cuerpo de policía nacional en 1972, tres años más tarde fue destinado a San Sebastián donde estuvo involucrado en varias operaciones contra la banda terrorista ETA. Es ahí donde recibe la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco.

Más tarde es enviado a Madrid, al equipo de seguridad ciudadana de la Jefatura Superior. Es en el año 1983 cuando pide una excedencia de 10 años, algo relativamente extraño debido a la importancia de su puesto y el sueldo que este acompañaba. Durante estos 10 años Villarejo llega a manejar 46 empresas cuya suma suponía unos 16 millones de euros en capital social. Cabe mencionar que durante su descanso del cuerpo de policía, Villarejo también actuó como detective tanto para organismos públicos como privados. Al acabar la excedencia, volvió al cuerpo pero en este caso a la Secretaría del Estado Interior.

José Manuel Villarejo. Fuente: Xakata

Algunos de los casos en los que estuvo implicado este personaje fueron el del ¨Caso Nicolás´´ donde el comisario fue imputado por revelación de secretos y pertenencia a organización criminal. Todo ello por realizar una supuesta grabación, difusión y manipulación de conversaciones entre miembros del CNI y agentes de policía.

También fue relacionado con el ¨Caso Cataluña¨ cuando en julio del año 2016, Villarejo confesó que había realizado numerosos viajes a Cataluña en busca de información comprometedora de los políticos del proceso catalán (Puigdemont, por ejemplo). Confesó que dichas operaciones venían del Ministerio del Interior, con el objetivo de frenar el movimiento independentista catalán.

El pasado 2022, reconoció en TVE-Cataluña que en la Operación Cataluña se hicieron ¨cosas chungas¨ manipulando pruebas como las que indicaban que Jordi Pujol o Artur Mas contaban con cuentas en Suiza. Finalmente concluyó con que tanto el Ministro del Interior como el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fueron los dirigentes de dicha operación, cuyo coste superó el medio millón de euros aunque de forma oficial sólo constan 200.000.

Entre otras tramas en las que encontramos al excomisario como factor común son el ¨Caso Pinto¨, la ¨Operación Tándem¨ y la famosa trama de corrupción conocida como ¨La Gürtel¨. Además, se le relacionó de forma más insustancial con el incendio de la Torre Windsor, en pleno centro financiero de Madrid, especulando con que dicho incendio fue provocado por Villarejo en favor de en el que aquel momento era presidente del BBVA, Francisco González Rodríguez.

El excomisario Villarejo en la Audiencia Nacional.

Finalmente, Villarejo entró en prisión en noviembre de 2017 y salió recientemente en marzo del año 2021. Se cree que llegó a acumular más de 20 millones de euros en patrimonio y contando con información acerca de políticos, policías, jueces y miembros del CNI cuyo valor probablemente es incalculable.

Lo cierto es que Villarejo probablemente sólo fue una pieza más en un sistema que se ha perpetuado desde los años 90 hasta nuestro días en las altas esferas de nuestro país. La corrupción, la manipulación y las influencias de unos a otros han caracterizado gran parte de la historia democrática de España. Si miramos al PP, nos encontramos con el ¨Caso Bárcenas¨ y si por otra parte, miramos hacia el PSOE, el ¨Caso ERE¨, siendo la trama más importante de la historia de España, con una desviación de más de 600 millones de euros en 10 años.

Villarejo, en mi opinión, sólo fue una cabeza de turco, un hombre que se creyó más listo que el resto y capaz de salirse con la suya y en parte, lo ha conseguido. Posiblemente ha sido una de las personas más importantes de nuestro país sin siquiera ser conocido por la mayor parte de los ciudadanos. Nunca sabremos la información que ha llegado a tener este hombre entre sus manos, pero probablemente si llegase a revelarla, la España que conocemos a día de hoy podría cambiar mucho.